De paciente estrella a titular con estilo…
El Barcelona ha decidido que ya era hora de dejar salir a Christensen de la enfermería, en una medida que sospechosamente coincide con el final de las rebajas. El danés, que llevaba tanto tiempo lesionado que ya estaba preparando una tesis sobre la anatomía del sóleo, está listo para volver al verde. A finales de enero, el mediocentro decidió que lo suyo era más el descanso que la competencia y sufría una lesión en el sóleo de la pierna derecha. Ahora, después de semanas practicando cómo caminar sin cojear, está disponible para el próximo partido contra la Real Sociedad.
La enfermería del Barcelona ya parece un aeropuerto un domingo por la tarde, dejando solo a Ter Stegen y Marc Bernal en la sala de espera, admirando su fidelidad como pacientes de larga duración. La buena noticia llega justo a tiempo para el encuentro del domingo, y claro, los culés ya están planeando una fiesta de bienvenida porque, oye, se han podido salvar varias plantas con los pases secretos de Christensen.
Tras perderse un desfile de siete partidos, en los que el Barça se las arregló para sobrevivir sin su currículum de hospital, Christensen ha otorgado su primera entrevista donde confesó: «He olvidado cómo se toca el balón, pero al menos he mejorado en Candy Crush». Su temporada épica de lesiones comenzó en agosto con un tendón de Aquiles más rebelde que un peluquero en un día de viento intenso.
Tras una cirugía al estilo «Doctor, devuélvame el tendón», pasó meses viendo Netflix en modo bucle. En enero estuvo de paseo por una convocatoria contra el Getafe, pero las entradas se agotaron antes de que pudiera hacerse un hueco. Luego, otra lesión misteriosamente oportuna al par de días, y vuelta al centro médico.
En la actualidad, Christensen ya calienta junto a sus compañeros, pero asegurándose de no ir demasiado rápido, no vaya a ser que se nos lesione de nuevo. Los médicos dicen que ya está OK, Hansi Flick cruza los dedos y la afición aguanta la respiración… ¡Christensen is back, baby!