Del ‘Golden Boy’ a ser el Houdini de las lesiones…
Corría el año 2016 y un joven llamado Renato Sanches se convertía en el Justin Bieber del fútbol europeo. Con el Benfica, consiguió títulos y se convirtió en el héroe de todas las abuelas portuguesas al ser parte de la Eurocopa. Al verlo dar zancadas como si tuviera alas, el Bayern dijo «¡lo queremos!», desembolsando 35 millones.
Pero, ¡sorpresa! En Múnich, Renato la pasó más veces en la banca que en el césped, sumando dos goles en cuatro temporadas. Parece que sus botas se negaban a tocar la red. ¿El problema? Según Karl-Heinz Rummenigge, el Bayern se adelantó más que un participante del show «Adivina la respuesta».
Al Lille llegó tras un viaje por el mundo de las lesiones, donde se unió a la resistencia ganando la Ligue 1. Estuvo a un plantar un selfie en el Camp Nou con el Barça, pero el destino dijo «ni hablar». Y es que Renato es una versión humana de un imán para lesiones.
Vuelto al Benfica, el club donde fue feliz por última vez, asegura que pronto será más resistente que un Nokia 3310. Tras amputar su cuenta de Instagram a los trolls, el portugués se enfrenta al Barcelona con la misma incertidumbre que uno enfrenta a un ejercicio de matemáticas sin calculadora. ¡Suerte, Renato! Tal vez esta vez, sí sea la vencida… o estemos en un déjà vu perpetuo.