El día que Flick aprendió a «no tocar a Pedri»…

Parece que Flick ha aprendido una gran lección en el mundo del fútbol: ¡nunca, nunca, nunca sientes al director de la orquesta! Pedri, el centrocampista mágico del Barcelona, dio otra clase magistral en Lisboa, dejando a todos con la boca abierta y preguntándose si lleva capas escondidas bajo la camiseta azulgrana.

En un partido en el que el Barça acabó jugando con diez, Pedri demostró que su calderero profesional es un GPS, recorriendo 13,2 kilómetros en 90 minutos apretaditos. Mientras otros buscan WiFi para no perderse, Pedri encuentra lugares para distribuir balones como un DJ en la ciudad. Tras una etapa donde las lesiones le hicieron un guiño, ahora el canario es como un tren de alta velocidad: ¡sin paradas!

Y ahora Flick lo tiene claro: si el partido no está resuelto, el lugar de Pedri es en el campo, no en el banquillo con un Coca-Cola. Aunque Szczesny, con paradas al nivel de un guardia de seguridad en discoteca, quiera parte del protagonismo, no hay duda de que el foco está sobre nuestro director de orquesta canario. ¿Próxima lección? No dormirse en los laureles con Pedri en el campo, Flick. ¡Corre con él hasta el final del concierto!