Cuando Gavi confundió el fútbol con un examen sorpresa…

En un giro digno de una telenovela deportiva, un partido entre Barcelona y Osasuna quedó en pausa cuando la trágica despedida del querido doctor Carles Miñarro cayó como un jarro de agua fría sobre el equipo. El club, claramente triste y descompuesto ante la noticia, pidió cancelar el partido. Vamos, que el fútbol es importante, pero la familia lo es más.

Sin embargo, antes de que esto ocurriera, el ahora legendario Dr. Miñarro vivió una curiosa anécdota con Gavi, nuestro joven despistado futbolista que, después de recibir un cabezazo digno de una película de acción, insistía en seguir en el campo. Total, quién necesita recordar el día de la semana para jugar al fútbol, ¿verdad? El doctor Miñarro, con su bata de héroe, se encargó de recordarle que la cabeza es para algo más que cabecear balones. «¿Martes o pizza?», seguramente pensó Gavi.

Al final, incluso los compañeros Raphinha y Araujo se unieron para convencer al testarudo Gavi que el campo no es lo mismo que una clínica de amnesia. Mientras Flick daba el visto bueno, el jugador aceptaba su destino y emprendía la retirada hacia el vestuario y, posteriormente, hacia un chequeo de cortesía en el hospital. Esto le valió perderse el siguiente partido, pero ganó una historia para contar a los nietos.