El Barça se prepara para vencer con corazón …
El partido entre Barcelona y Benfica prometía ser una olla de presión futbolística, pero la realidad se impuso con su rudeza. En lugar de debates tácticos, el Camp Nou entero está de luto. La partida del doctor Miñarro, cual trueno en un día soleado, ha dejado al club tambaleándose. Entre la tristeza y los murmullos de los aficionados, lo que debía ser una estrategia para atrapar al delantero, se ha convertido en un recordatorio constante de que la vida es más que fútbol.
Hansi Flick, con carisma de director de orquesta, anunció en rueda de prensa que el equipo jugará por el doctor. Como si de una película épica se tratara, los blaugranas buscarán convertir el dolor en pasión y rendir un homenaje de 90 minutos al amigo perdido. Para el Barça, este duelo tiene la importancia de una final de Tetris, en la que las piezas deben encajar a la perfección.
Con varios jugadores aún fuera de juego, el Barça no sólo busca avanzar a cuartos, sino devolver la esperanza a sus seguidores. El fantasma del Benfica ronda el estadio, pero Barcelona sabe que ganar sería la mejor manera de decir: “¡Esto va por ti, doc!” Si los astros se alinean, el partido será una montaña rusa de emociones.