Iker, el guardián de las leyendas…

En un espectáculo digno del museo de cera del fútbol, las leyendas del Real Madrid y Barça decidieron recordar viejos tiempos asustando al balón en México. El show fue tan épico que hasta las pulgas se cambiaron de equipo. Iker Casillas, con sus 43 primaveras, decidió que el paso del tiempo es solo un estado mental y le sacó brillo a su halo de ‘El Santo’ con un doble paradón de otra galaxia a Iniesta y Saviola. En el estadio Nemesio Díez de Toluca, demostró que el fondo de armario estaba bien ventilado.

Todo empezó con un disparo travieso de Iniesta, ese mago del césped, que pensó que podía engañar a Iker desde fuera del área. Spoiler: no pudo. El balón salió volando como si quisiera encontrar su segunda residencia fuera de la portería, pero Casillas lo invitó a cambiar de destino con una estirada digna de un felino ninja en plena acción. La grada se quedó sin uñas y, cuando creían haberlo visto todo, el balón intentó rebelarse y Saviola se fue a por él, solo para topar con ‘El Santo’ una vez más.

El partido terminó 2-2 en los 90 minutos, y como el desenlace de una novela de misterio, el Madrid se llevó el triunfo 8-7 en los penaltis. Los nervios estaban tan tensos que hasta los recogepelotas estaban sudando. La estrella de los ‘penaltitros’ fue Raúl Bravo al meter el gol definitivo, asegurando así una nueva victoria en el museo de huesos viejos. El Barça, aunque ahora con tres triunfos, sigue buscando las llaves de la gloria en estos choques de titanes retirados.