El Inter, en pánico por el mago del Barça…
¡Ay madre, queridos lectores! Si los jugadores del Inter de Milán creían que trasegar con el Bayern era una proeza digna de Hércules, ahora se les ha puesto en el menú el plato fuerte del Barça. Este nuevo enfrentamiento se avecina como el clásico dilema de un ratón intentando frenar una avalancha de queso gruyer. ¡Y eso da más miedo que descubrir que has perdido el último cromo de Messi en un charco!
Imaginen a Alessandro Bastoni en plan filósofo del fútbol, rascándose la cabeza con la misma incertidumbre de un gato enfrentándose a un ratón de cuerda. «Tiene truco, pues, este Lamine Yamal», dice Bastoni. Y es que, si ni con una docena de patas de conejo logran encontrar el antídoto al joven prodigio culé, ¡imagínense el tipo de macumba futbolística que hace el joven talento nacido en La Masía!
El Inter ya le ha visto crecer al muchacho en las canchas, cual brote de albahaca rebelde, desde la Eurocopa pasada. Para entonces, no pudieron frenar su ciclón. Quizá esta vez necesiten un ancla… o un chapuzón en una piscina llena de calcio para mantenerse a flote. Pero claro, defender contra el Barça no es un trabajo para soñadores, ¡sino para quienes quieran rodar pelotas de oro cuesta abajo y sin frenos!