El misterio del hat-trick desaparecido…

Amigos del balón, si esto no es un misterio digno de Sherlock Holmes, yo no sé qué es. Resulta que en el épico espectáculo de diversión azulgrana contra el Celta, el comentarista Ricardo Colmenero quedó más confundido que un portero intentando atrapar un balón invisible. Y no es para menos, ya que el entrenador Giráldez decidió dar descanso a Borja Iglesias justo después de haber hecho tres goles cual mago sacando conejos de su chistera. ¡Un hat-trick y al banquillo! Eso es como ponerle una raya amarilla a Spiderman por trepar edificios.

Y claro, el Barça, como siempre, moviéndola con filosofía de TikTok. Nadie, salvo quizás Nostradamus, podría haber predicho la actuación del heroico Flick que, en un momento de sabiduría cósmica, saca a Lamine Yamal para poner a Ferrán, quien, ¡zas!, marca un gol. ¿Estaría Flick canalizando sus poderes Jedi? Además, Dani Olmo se mueve en el campo como un pingüino en patines, provocando penaltis solo con su presencia. ¡Qué tío, chicos! Pero no todo fue perfecto, ya que en más de un momento, el Barça jugó como si el balón estuviera cubierto de mantequilla.

Por supuesto, mientras esto sucedía, el Real Madrid miraba el espectáculo con la misma envidia que un niño envidiando el recreo de los mayores. Tras perder en la Champions, el Madrid estaba esperando el tropiezo de su rival eterno. Pero en lugar de eso, el Barça salió fortalecido, dando un golpe en la mesa que sonó hasta en la luna. Así que amigos, aunque el Celta marcó más goles que tiburones en el océano, se van a casa sin nada más que una buena anécdota para contar en las cenas de Navidad.