El Madrid, entre cohetes y tostadas…

¡Atención, damas y caballeros! El Real Madrid parece haber encontrado una media naranja en forma de jugador: Valverde, que en un alarde de valentía digna de un superhéroe, parcheó el Titanic merengue justo a tiempo para evitar que se fuera a pique. Todo gracias a un cohete futbolero que bien merecería su propio post en el Museo del Prado. Mientras tanto, Vinicius intentaba reinventar el arte del letargo jugando como si fuera un cuadro impresionista. La tensión era tal que ni los cracks holográficos como Mbappé se salvaron del abucheo general, cortesía de un videomarcador travieso.

Entre tanto, el FC Barcelona disfruta de esas mañanas en las que la tostada siempre cae del lado de la mermelada. Aunque el próximo combate en la Champions promete ser tan complejo como un laberinto en llamas, los azulgranas han hecho de escapistas profesionales. ¡Deberían contratar un mago para el banquillo llamado Houdini! Con la pasión de un chef, dieron la vuelta a sus problemas con el Celta, como si fuera una tortilla a punto de volar por los aires. El Barcelona parecía estar más bendecido que el champú más vendido de la tele.

Y mientras el Atlético de Madrid pasea por la liga como si fuera una película de sobremesa, encontró la manera de vender su tercer puesto como si fuera una obra de arte contemporáneo. ¡La Audacia Made in Cholo! Compiten con fuerza por el título de los reyes del «spleen» de la urbanización. Mientras afilan los cuchillos para el Mundial de Clubes que nadie sabe si se esconde en Mordor o si es solo un mito, los aficionados rojiblancos se divierten con el Giro de Italia, lo que sea para hacer más amenos esos dos meses de espera.