El Houdini de los goles vuelve a brillar…

¡Atención planeta fútbol! Dani Olmo ha decidido que, como Houdini del balón, no importa cuánto tiempo pase en el banquillo o atrapado entre molestias, siempre da espectáculo al saltar al campo. Mientras los de Arrasate exploraban estrategias con más nervios que trapecista sin red, Dani se plantó como mediapunta hipnotizador de metas. Hasta ahora lleva una racha de tres partidos y ¡zas! cada encuentro acaba con el balón durmiendo en la red. En su anterior aparición contra Osasuna, Olmo se infiltró en el partido durante ¡28 míseros minutos! Marcó con la misma rapidez que uno encuentra monedas en el sofá. Todo un récord en el arte del “goal-fu”.

Como quien no quiere la cosa, en cuanto le dejaron estirar un poco las piernas frente al Celta, deshizo defensores como desodorante al miedo. Un gol, una asistencia y un penalti provocado en solo 31 minutos. Que se vaya preparando el museo, que llega ‘El Misterioso Caso de la Remontada en Montjuïc’. ¡Y ahí no para el show! Ayer sacó brillo a su destreza otra vez ante el Mallorca, acumulando goles en LaLiga como quien reúne cromos del Mundial. Flick, que ya ve el futuro en la Copa del Rey, cuidó a nuestro encantador de porterías, porque cualquier entrenador sensato sabe que a una joya así hay que pulirla con cariño.

Mientras tanto, Ansu Fati, en su versión ‘Fati-movil’, volvió al ruedo como un superhéroe con seis meses de aventuras en el banquillo. Desde noviembre no tocaba tanto campo y a pesar de que no tocó red, dejó claro que en cuanto al entusiasmo, corre como velocidad máxima de un tiburón en el estanque. ¡Cuidado, que ‘el de la banda izquierda’ está de vuelta y más decidido que un hamster escapando de su jaula! Tic-tac, los goles volverán y habrá quien diga: «nos lo veíamos venir». ¡Esto es LaLiga, señoras y señores, donde hasta Superman pediría la camiseta de Dani Olmo!