El defensa Pavard ¡Pide auxilio!…

El Inter de Milán parece metido en una tragicomedia futbolera tan enredada como un episodio de dibujos animados. Benjamin Pavard, que debía ser el salvador de la defensa, salió del partido ante la Roma en ambulancia invisible al estilo Harry Potter. El pobre Pavard fue víctima de un tobillo traicionero que, a tres días del duelo contra el Barcelona, decidió pegarse un descanso por su cuenta.

Y por si fuera poco, los astros no están de su lado: Marcus Thuram también se ha unido a la fiesta de los lesionados. Llegó con una sobrecarga en los aductores que le hace dar vueltas en el banquillo como una peonza. Las pruebas médicas lo tienen tan confundido que ya no sabe si es delantero o bailarín de ballet, ¡lo que sea con tal de volver al campo cuanto antes!

Como guinda del pastel malhorado, el Inter parece haberse embarcado en un crucero de derrotas. Desde que consiguieron un empate heroico ante el Bayern Múnich (¡fuegos artificiales en Milán!), han perdido tres partidos seguidos. Cayeron como moscas contra la Roma, el Bolonia y el Milan, recordándonos que en el fútbol, a veces, los goles entran justo cuando uno más necesita que no lo hagan.