El dilema del portero culé…

¡Ay, amigos culés! El partido entre el Barcelona y el Inter fue como una boda gitana: nunca supimos cuándo iba a terminar y en qué acabará el lío. Os cuento lo último… ¡Resulta que el Barcelona, después de una actuación digna de una telenovela, va a tener que cerrar el chiringuito en el Giuseppe Meazza! Y claro, ahora surge la gran cuestión: ¿Debería seguir Szczesny en el marco del Barcelona o es mejor dejarle la portería a Ter Stegen para la gran final? Un dilema tan difícil como decidir entre pizza con piña o sin piña.

Nuestro buen amigo Raúl Fuentes nos recuerda que en partidos donde el balón va como un cohete supersónico intergaláctico, cualquier pequeña metida de pata (o de guantes) puede ser fatal. Y resulta que Szczesny últimamente está dejando pasar más balones que un colador al hacer pasta. Se le vio un poco titubeante como un pingüino en patines, sobre todo desde que Ter Stegen está listo para saltar al campo como un superhéroe alemán con capa y todo.

Látigo Serrano también mete baza: «Szczesny en el área es más inseguro que un gato en un trampolín», dice. Vamos, que la estatua de Colón en Barcelona es más sólida que su forma de defender los balones aéreos. Y hablando de monumentos, Felipe del Campo compara la situación con el caso de Lunin, quien en su día fue un campeón de Champions… mientras Szczesny lucha con sus propias sombras y miedos, como si fuera protagonista de una película de terror. Urge decidirse, ¡que el tiempo corre más rápido que un delantero con prisa por marcar un gol!