El Barça y su ¿camino triunfal?…
Este partido es, probablemente, un capítulo de Game of Thrones: dragones, truenos, un Barça que quiere liquidar LaLiga como si tuviera prisa por irse a la playa y, en medio, un Valladolid más perdido que un pulpo en un garaje. El equipo azulgrana, que ahora se siente como el Freddy Mercury de LaLiga, tiene cuatro puntos más que su archienemigo, el Real Madrid, y se enfrenta a un Valladolid que ya está bajado a Segunda como un ascensor con sobrepeso.
La batalla en el José Zorrilla promete ser una mezcla entre el Circo del Sol y una telenovela brasileña. Hansi Flick, que en estas situaciones tiene los nervios más templados que un Jedi, ha decidido darles vacaciones a medio equipo, logrando que el once titular se sienta tan vacío como una lata de refresco en un parque. Mientras los jugadores están más preocupados por no romperse antes de su próximo desafío galáctico en la Champions League, Flick cruza los dedos, esperando que ninguna tarjeta amarilla de última hora convierta su alineación en una reunión de mochileros.
Por otro lado, en un rincón del universo donde las esperanzas danzan como gallinas sin cabeza, el Valladolid quiere esconder el último botón de su camisa con dignidad y encontrar su orgullo perdido, como si se tratara de un calcetín solitario. Los seguidores, claramente entrenados por el mismísimo Houdini, planean un truco de magia con billetes con la cara de Ronaldo, haciéndolos aparecer mágicamente en el campo en el minuto 12. ¿Será este el paso final antes de que Mr. Ronaldo descubra que dirigir un equipo es algo más complicado que pilotar el Enterprise? Bueno, amiguetes, ¡habrá que verlo!