Suspenso y fútbol en casa de Inzaghi…

Imaginemos a Inzaghi, el director de esta película, pensando que se enfrenta a un Barcelona armado como un robot del futuro, capaz de jugar al fútbol hasta con los ojos vendados. Pero ojo, el entrenador tiene en su elenco al héroe Lautaro, aunque todavía no sabe si entrará en escena como el protagonista principal o como un mero extra en los últimos minutos. La emoción está a flor de piel y, mientras tanto, la afición ya ha reservado sus asientos en el estadio como si se tratara de la premier del año.

En otra esquina del ring, tenemos al temible Lewandowski, conocido por meter goles como un chef lanzando pizzas al cielo que siempre caen redondas en la portería. Aunque, ahora mismo, podría ser reemplazado por Ferran Torres, que, con o sin Lewy, el Barça viene con sus balas bien cargadas. Jay Koundé también está en escena, con una secuencia de acción digna de película: ¡más de 100 partidos sin descanso! Aunque seguro se deja ver para recibir su Oscar al mejor defensa.

Y no podemos ignorar la estrella juvenil, Lamine Yamal, que tiene a todos en vilo. Su cerebro es más rápido que una liebre con prisa, siempre un paso adelante y, para el desesperado Inzaghi, detenerlo es como pedirle al coyote que atrape al correcaminos. La expectativa es enorme, pero lo que es seguro, es que ningún aficionado va a querer perderse ni un minuto de este drama futbolístico con risa garantizada.