Una noche de carnet de valiente…
Dicen que para ser del Barça y jugar en el Giuseppe Meazza, hay que tener el carnet de valiente al día, porque si no el alma se te queda helada. Los culés aterrizan en Milán, listos para una batalla épica, con más nervios que un gato en tienda de perros. El empate a tres en la ida ha dejado la balanza temblando más que un flan en la montaña rusa, y cualquier pequeño error puede convertir los sueños de Múnich en un ‘¡adiós, vaquero!’
El Barça necesita toda la artillería pesada para superar a un Inter que defiende mejor que un dragón cuidando su cueva de oro. Los milaneses han sido avaros con los goles, encajando solo 8 en Europa, y el Barça, que concede más goles que una casa de apuestas, ya sabe dónde cojea. Menos mal que Lewandowski está listo, aunque seguramente empezará la noche calentando más el banco que la pista de juego. El ejército de seguidores culés, formado por 4,000 valientes, llega para convertir el Meazza en un juerga de fusión catalana.
Por su parte, Inzaghi cruza los dedos para que sus jugadores clave, Lautaro y Pavard, no lleguen al partido como piezas de Lego a medio armar. Su último gemido de batalla les llevó a una final de pesadilla contra el City, así que buscan redimirse como un héroe en busca de su película de redención. Así que, señoras y señores, ajusten sus cinturones, porque esta noche promete emociones fuertes, sustos de infarto y más giros de trama que un telenovela venezolana.