75.000 hinchas listos para un tifo surrealista…
La ciudad de Milán está a un paso de cambiar su nombre a Calderavilla, porque esta noche el Giuseppe Meazza va a ser una olla a presión digna de Gargantua. Con todos los ingredientes de una buena comedia, 75.000 hinchas van a entrar como un tsunami de entusiasmo, decididos a ver si el Inter puede regresar a una final como en los buenos viejos tiempos del Triplete, cuando el VHS todavía funcionaba.
Para su nueva batalla contra el Barcelona, los ‘nerazzurros’ han decidido aplicar economía básica: más espectadores igual a más ruido y más dinero en las arcas. Ya no queda ni una entrada, como si se tratara de un concierto de rock de los tiempos de la tía abuela Rita. 14 millones de euros van a recaudarse, lo mismo que coleccionan los Pokémon en una tarde de domingo. Y ojo, porque se viene un ‘tifo’ de 360 grados que podría cubrir más superficie que un contorsionista profesional. ¡Que empiece la función en la Scala del Calcio!
Y ojo al palco, porque el Giuseppe Meazza hará caso omiso al código de vestimenta y se llenará de ex jugadores leyendas. Zamorano vendrá haciendo goles invisibles, Julio Cruz hablará de química en defensa y Materazzi probablemente justifique que la cabeza es un arma. Todo esto mientras el Inter se blinda como un escudo vikingo en casa: sin derrotas en Champions y solo dos en Serie A, la última vez perdiendo porque alguien apagó las luces del estadio… bueno, eso dicen. ¡Prepárense para la noche más loca del fútbol planetario!