El padre de Lamine y su receta mágica…
Mounir Nasraoui, el entrenador culinario no oficial del Barcelona, soltó una perla que dejó a todos rascándose la cabeza: «¡Hoy nada de pizza! ¡A por la tortilla!» Como si querer eliminar la pizza del menú asegurara goles y victorias, el buen hombre decidió convertir la previa del partido contra el Inter en una cruzada gastronómica. Parecía que estuviera entrenando a la selección culinaria más que a la futbolística.
Sus arengas eran tan ardientes como una patata recién salida del horno. «Lamine, hijo, a reventar porterías», le decía como si el joven fuera una pelota de demolición en versión futbolista. Y es que, con semejante preparación alimentaria, uno se espera que los jugadores del Barça volaran como aviones de papel de esos que nunca funcionan.
Nasraoui animaba a los culés cual chef poseído, proclamando en alta voz: «¡Visca el Barça y vamos a ganar!» Aunque el resultado final fue un 4-3 a favor del Inter, seguro que Lamine Yamal estaba cargado de energía… de patatas. Moraleja del día: ¡Cuidado con las calorías de la pizza, que al final las cuentas las pasa la portería contraria!