Goles regalados como si fueran chuches…

¡Atención! Si buscas algo tan inexpugnable como la Fortaleza de Akena, te has confundido de dirección. La defensa del Barça últimamente es más como la puerta de un supermercado en rebajas. En los últimos tres partidos, nuestros amigos del Borussia Dortmund y del Inter han tenido barra libre, marcando goles a tutiplén. Solo falta que hagan un 2×1 en goles encajados. Parece que los futbolistas azulgranas se despiertan con el pie izquierdo, porque reciben goles antes de que el café haga efecto.

La ofensiva del Barça es tan temida como un dron volando en un estadio, con Raphinha, Lewandowski y Lamine Yamal dándolo todo en el ataque. Pero en defensa, amigo mío, las cosas son distintas. En la ida contra el Inter, un gol a los 30 segundos y antes de que te des cuenta, ya están con el 0-2. Parece que Araujo estaba más despistado que un ninja con zapatillas fosforescentes. Hasta terminan permitiendo que Acerbi rematara con todo el tiempo del mundo.

El colofón final fue cortesía del gran Araujo, que en la prórroga se entregó al equívoco y sirvió un gol en bandeja a Frattesi. Flick, ¡por qué quitas a Íñigo Martínez, jugaba como un león entre gatitos! Escuchar a Araujo reflexionar después del partido parece más una charla filosófica que un análisis futbolístico. Entre risas y cabezazos, esperemos que el Barça se refuerce para que el balón no entre tan fácil, quizás un muro medieval funcione para el año próximo.