Camisetas, conciertos y estrategias magistrales…

Amigos del fútbol circense, el FC Barcelona ha vuelto a convertir el fútbol en un episodio de suscripción musical. Desde que Spotify aterrizó en el pecho blaugrana como un hincha enamorado, el Barça vive en una especie de reality show a lo «La Voz». Solo han sido necesarios 280 millones de euros y un parpadeo para dejar de llamarse Camp Nou y convertirse en Spotify Camp Nou. Apostando a la distracción máxima, cada camiseta es como una fiesta de pijamas con tus artistas favoritos, donde el balón es el intruso.

En lugar del clásico logo de Spotify, imagina un desfile carnavalesco en cada partido importante: Drake, Rosalía, The Rolling Stones, hasta la mismísima Royal Family de Coldplay toman el centro del escenario. Pero el Clásico ha sido reservado para Travis Scott, cuyo «Cactus Jack» reposa en las camisetas como si fuera un cactus en el desierto del Santiago Bernabéu. Muchachos, esta edición es más exclusiva que un billete dorado a la fábrica de Willy Wonka: solo 1.899 camisetas, dejando a más de uno implorando en eBay.

Para los más glamurosos, 22 camisetas autografiadas, a precio de unicornio, se vendieron en un batir de pestañas. Travis Scott, además de en la camiseta, ha decidido animar la saga futbolera dando un concierto en la mítica discoteca Opium. Imaginen ir al fútbol y acabar bailando con Travis, todo por el módico precio de un centenar de euros. Sin duda, ser aficionado del Barça ahora es una experiencia multidimensional y, a veces, intergaláctica. ¡Vayan preparando su playlist de regateos rítmicos!