El debut del joven genio blaugrana…
¡Atención, coleccionistas de anécdotas futbolísticas! En 1916, mientras las estrellas fugaces cruzaban el firmamento, Emilio Sagi Barba cruzaba la alineación del Barcelona. Con solo 16 añitos, ya corría por el césped como si persiguiera la última bolsa de chuches. Fue un partido amistoso contra el Deportivo, donde un entrenador llamado John Richard Greenwell deshojaba margaritas futbolísticas preguntándose ‘¿Voy o no voy?’ al llamar a nuestra joven promesa.
Sagi dejó a todos boquiabiertos, incluido posiblemente un joven Salvador Dalí que aún no pintaba relojes blandos pero ya contaba goles de su amigo. Emilio, como si fuera un gato con nueve vidas, reapareció tras una pausa de anuncios nupciales para dominar los terrenos del FC Barcelona. Administraba la banda izquierda con más destreza que un chef preparando una paella en plenas fiestas de La Mercè. ¡Una verdadera ópera en movimiento!
Sin embargo, el genio no terminó en la cancha. Don Emilio se convirtió en un pionero de la publicidad, cual Einstein del marketing, transformando hasta las paredes de Las Corts en espacios de creatividad y negocio. ¿Quién diría que el mismo joven que corría tras un balón haría correr anuncios también? Así, Sagi Barba dejó una huella imborrable en el canto, en el campo y en la historia culé. ¡El Barça no sería el mismo sin su estreno estelar en esas páginas!