¡El bajo presupuesto detrás del fichaje de Mbappe!…

Un aplauso de pie al Barcelona, no sólo por su capacidad para hacer magia con el balón, sino también por su habilidad para armar un equipo con piezas que ni el mismísimo David Copperfield. Todo bajo la dirección de Flick, que llegó gracias al buen olfato de Pini Zahavi, el mejor cazatalentos desde que Mireia Belmonte se lanzó a la piscina con flotador. Sin embargo, la envidia del Madrid es evidente, especialmente cuando fichan a Mbappé por decimocuarta vez como si fuera el álbum de ¿Dónde está Wally?

Pero claro, mientras el equipo merengue insistía en repetir con Mbappé, Florentino parece haberse olvidado de fichar defensas. Un caso tan ridículo como intentar ganar una pelea con guantes de cocina. Y con jugadores más lesionados que un canguro en patines, el resultado es que el equipo acaba en el clásico cual Titanic enfrentándose a un iceberg llamado Barca. ¡Chúpate esa tragedia! Por no hablar de los continuos deslices en la defensa dignos de una película de humor de los 90.

El resultado final: Florentino Pérez, el emperador sin ropa del fútbol, se queda con una colecta de cromos para cambiar en el mercadillo (léase la delantera) mientras sigue achacando culpa al pobre Ancelotti, quien ahora tiene más trabajo que un pulpo buscando su bicicleta. ¡Cuidado Florentino! No vaya a ser que tus extravagantes decisiones futbolísticas se conviertan en el nuevo guion de una telenovela cómica.