El Barça convierte al Madrid en piñata…
Si el fútbol fuera pastelería, el Real Madrid sería el cupcake más abollado de la tienda esta temporada. Cuatro mordiscos del Barça, cuatro derrotas. Imagina un Real Madrid asustado como un ratón en una jaula de leones blaugranas en esta saga de goles digna de una feria de fuegos artificiales: 16 cañonazos en contra y apenas un chillido de siete goles a favor.
A pesar de que Don Ancelotti y sus chicos han estado practicando cómo frenar a los velocistas del Barça más veces de las que mis dedos pueden contar, cada partido termina en un nuevo episodio de Titanic. En la final de Copa, lograron ponerse 1-2 en el marcador antes de que sus sueños se desmoronaran en solo ocho minutos, como un castillo de naipes bajo una ráfaga de viento cuchillero. Esto se parece menos a un Clásico y más a ver cómo un velocista deja atrás a una tortuga en el paseo marítimo.
Para agravar la tragedia, aunque consiguieron trofeos de consuelo con el suspiro de la Supercopa de Europa y la Intercontinental, el Barça les lanzó de vuelta a la Tierra, arrebatándoles otros dos títulos. Ni el escudo de lesiones que dejaron a sus defensores como oenegés de excusas ha podido salvar a los blancos de estas tormentas de goles. ¡Vaya temporada para parecer un queso suizo con más agujeros por falta de defensores!