Portero vs. Conductor Borracho…
¡Atención, afición! Imagina un partido épico, pero no entre equipos, sino entre un valiente portero y un conductor aficionado al zumo de cebada. ¡Claudio Bravo, con más reflejos que un gato en patines, se lanzó al rescate cuando un piloto, más cargado que un camión de fiestones, decidió estrellarse contra su carroza! ¡Lo que sea por limpiar la carretera de peligros rodantes!
¿Cuál fue el plan maestro de nuestro artillero de palabras? Gritarle al intrépido automovilista con tanto entusiasmo que hasta un burro lo hubiera entendido: «¡Bájate, huevón! Vas más curado que un queso manchego en feria. Baja de ahí antes que nos dejes a todos convertidos en una banda musical, tocando el claxon en el cielo”. ¡Bravo no solo paró balones en su pasada carrera; también intenta parar a los conductores con el subidón alcohólico en la A5 chilena!
Este espectáculo surrealista, digno de un episodio de la Pantera Rosa, terminó con Claudio compartiendo su desventura en su cuenta de «X». No pudo evitar preguntar si el culebrón del volante terminará sin que la autoridad lo convierta en una comedia de enredos. La carretera podría ser más segura, pero ¡al menos tenemos a Bravo para alertarnos de que la realidad supera a la ficción!