Un Peugeot 208 causa estragos…
En un giro digno de un guion de película dramática de bajo presupuesto, un coche decidió que el verdadero espectáculo estaba fuera del RCDE Stadium y no en el campo de juego. El Peugeot 208, probablemente confundido por las señales de tráfico, se lanzó a la acción como si estuviera compitiendo por el Balón de Oro. El verdadero honor fue para un hombre de 41 años que ahora lidera la tabla de lesionados en estado crítico. ¡Eso sí que es comprometerse con el espectáculo!
Los investigadores, con la velocidad de un defensa central de los 90, han detenido a la conductora. Sin embargo, antes de la detención, el coche del año desató una auténtica lluvia de heridos: 16 en total, o debería decir 13+3, el nuevo sistema táctico para las pérdidas en el campo. Sin embargo, como en toda buena telenovela, la situación tomó un giro dramático y uno de los heridos pasó de «No es nada, mamá» a «Houston, tenemos un problema».
El partido, que podría haberse convertido en un episodio de esos en los que el público invade el campo, continuó como si nada. En un acto de magia verbal, el club calmó los ánimos con un anuncio más transparente que el VAR, asegurando que todo estaba bajo control. Y así, mientras los jugadores hacían de las suyas con el balón, el espectáculo de la vida se desplegaba a las afueras del estadio.