Emmanuel Petit y su visión futbolera…
Si creías que el PSG era como un desfile de moda donde los egos se pavoneaban como pavos reales en Versalles, prepárate para que te vuele la peluca. Emmanuel Petit, el tipo que clavó el tercer gol francés a Brasil en el Mundial ’98, dice que el PSG era pura arrogancia, el equivalente futbolístico a untar caviar en un puro, y no precisamente el de Churchill. Pero desde que Luis Enrique, el mago asturiano, tomó las riendas, el club ha cruzado de la arrogancia a la alegria en un santiamén. Al parecer, ha logrado lo que ni Mandrake: convertir la opulencia en unidad de equipo, como si Harry Potter hubiera agitado su varita.
Hablando del Real Madrid, imagina que los blancos estuvieron más divididos que una clase de matemáticas de secundaria antes de un examen sorpresa. Lo que el Real necesita, según el ‘Spaghetti Western’ Petit, es músculo en el centro del campo, a lo Arnold Schwarzenegger, pero sin los esteroides. Y si pensabas que el cambio de director en cualquier empresa era un drama, mira a Xabi Alonso tratando de ponerle música a una orquesta desafinada. Espera, ¿cuántas veces hablamos ya de Ancelotti? Ah, sí, es que parece que va a Brasil a practicar samba con Neymar como si fuera el próximo concurso de talentos de Río.
Y hablando de Francia -¡oh la la!-, Petit jura que España juega con más sincronía que un flashmob de abuelas en la Puerta del Sol. Para él, Zidane es el Harry Houdini de los banquillos; sólo que en vez de escapar de cadenas, escapa de fichajes. Los jugadores todavía ven a Zizou como una especie de gurú shaolín con una pelota en vez de un mantra. Así que, si alguien puede llevar a Francia al próximo torneo abrazados y cantando el ‘We Are The Champions’, sin duda será el hombre que transforma todo en puro oropel futbolero. ¡Agarra tus palomitas y que el show continúe!