Iñigo, el héroe de la renovación infinita…
Iñigo Martínez ha deslumbrado más que el brillo cegador de un balón dorado bajo el sol. Se ha convertido en el protagonista de la línea del fuera de juego como si fuera un guardián del espacio-tiempo en un cómic de superhéroes. Sus habilidades son tan vitales para el Barcelona como una siesta lo es para un español. Hansi Flick no ha podido evitar lanzar más piropos que en una telenovela, y con razón, ¿quién necesita poesía cuando tienes a Iñigo defendiendo?
Hace nada, en marzo exactamente, el Barcelona ya había estampado su firma renovadora en el contrato de Iñigo hasta 2026. Pero como si fueran panecillos recién horneados, una renovación nunca viene mal. Laporta, que parece más enamorado cada día, lo puso en el grupo VIP de negociaciones, junto a De Jong y Raphinha. Iñigo, por su parte, ha celebrado tanto con el equipo que las festividades parecían más largas que una película épica. Junto a Cubarsí, han formado un tándem defensivo tan sólido que ni los ladrillos sueñan con tanto.
Claro que no todo fue color de rosas. En sus inicios, Iñigo estuvo más gafado que un delantero con hambre de gol y sin balón. Una fascitis plantar y problemas de inscripción lo tuvieron más fuera que dentro del campo en sus primeros meses en 2023. Pero, ¡ay amigos! El script dio un giro digno de cualquier serie de drama con este curso. Casi 4000 minutos en sus botas, más que un maratón, han demostrado que ha encontrado la pócima secreta del defensor infatigable. Así que, Joan Laporta sólo tiene que estirar otra vez el contrato y listo, ¡más tinta para la historia de la versión infinita de Iñigo!