El dinero vuela en LaLiga como en una feria…

¡Atención, atención! En una vuelta de guion digna de un culebrón futbolero, la última jornada de LaLiga no estará para destronar a los reyes sino para divertir a las masas como si de una tómbola futbolística se tratase. En la esquina del descenso, Espanyol y Leganés se batirán en duelo como si jugaran a las cartas en una taberna, mientras del lado opuesto, Celta, Rayo y Osasuna hacen malabares en busca del último billete dorado hacia la Europa League y la Conference. Quien gane, ¡llevará las monedas de oro en sus bolsillos!

Todo este espectáculo de alta costura deportiva está financiado gracias a la televisión, que reparte el botín como un pirata justo (al menos eso nos cuentan los papeles oficiales). El 25% del pastel televisivo, algo así como 340,25 millones de euros, se asignará en función de quién arrastra más balones al fondo de la red durante la temporada. Como en Eurovisión, pero sin canciones, los clubes se disputan el dinero cual cucaña con botas de fútbol.

La fórmula mágica del cobro tiene más números que la calculadora de un contable ebrio. Barcelona, en su trono dorado, recibirá su parte a sorbos, como buen sibarita. Primero un 35% de lo debido, luego torpe pero solemne, otro 20%, y finalmente, en cómodos plazos, el resto. ¡Que no se lo gasten de golpe, o nos quedamos sin diversión!