De barrendero de carencias a superhéroe del césped…

Nico Williams, un súper nombre que suena tan poderoso como un tornado en el desierto del Sahara, viene a cubrir más carencias que un parche en mi bicicleta pinchada. Este joven intrépido del Athletic de Bilbao tiene una misión casi épica: salvar a su equipo de las carencias futbolísticas como si fuera el mismísimo Gandalf deteniendo balones al borde del abismo.

Imaginad un campo de fútbol con más agujeros que un queso Gruyère gigante. Pues ahí es donde Nico se lanza como un torero en replay, cubriendo espacios y aportando más juego que un parque de atracciones en domingo. Nico parece tener los pies hechos de velcro porque el balón se pega a él como lo haría el chicle en un pupitre de colegio. ¡Es el hombre designado para convertir cada jugada en un poema épico!

Así que, amigos del balón y el sofá, si os ronda la pregunta sobre quién puede solucionar más problemas que un fontanero en una inundación, ese es Nico Williams. Entre remates, regates y unos que otros pases geniales, está listo para ser el carpintero que ensamblará un equipo de Bilbao aún más sólido. ¡Y todo esto mientras saca tiempo para respirar entre tanta épica futbolera!