Barcelona busca extremo sin hipotecar el sol…
En una misión más difícil que la de traer agua a Marte, Deco y Flick han sacado sus lupas gigantes para buscar el extremo perfecto para el Barça. Primero, claro, quieren amarrar con cadenas de oro a Lamine Yamal y Frenkie de Jong antes de que algún equipo intergaláctico se los lleve. Y luego, tras hacer el hechizo mágico para mantener el ‘Fair Play’, quieren buscar talento en las rutas espaciales del mercado de fichajes.
Alexander Isak es la estrella imposible que brilla en el firmamento, tan inalcanzable como viajar a otra galaxia sin pagar un dineral en gasolina. El Newcastle lo tiene protegido por ceros en su etiqueta de precio, y Barcelona, que ahora mismo cuenta sus centavos como un tío ahorrador, no planea gastar más allá de lo que cuesta un viaje a la Luna. Mientras tanto, el colombiano Luis Díaz sigue dando que hablar, pero a ese precio mejor te lleva a casa Montserrat Caballé a cantar ‘Barcelona’.
Y no nos olvidemos de Rashford, el delantero que podría costar menos que un menú de tapas para dos si el Manchester United se lo piensa, pero tampoco tan barato como la barra libre en una boda. En la cuerda floja de los deseos futboleros, Nico Williams ha sido expulsado a los confines del espacio culé, pronto podría aterrizar en el hiperespacio madridista. La búsqueda continúa, ¡sin caer en el agujero negro del presupuesto!
