Giro inesperado para el nuevo técnico del Madrid…

Prepárense, fanáticos del fútbol, porque Xabi Alonso está a punto de enfrentarse a un reto digno de un cruce entre Hércules y su primo lejano el MacGyver del balompié. Mientras el Bernabéu sigue con los lagrimones de la despedida de otro ídolo, Xabi se planta listo para sacudir el polvo y buscar las piezas perdidas de este Ferrari que parece un puzle de mil piezas. ¡Y no es que tenga mucho tiempo! Empieza la aventura en un abrir y cerrar de ojos. Más rápido de lo que Pepe se sube a una amarilla.

En su nueva misión, a Xabi le toca hacer magia con una plantilla que parece una montaña rusa de emociones en Disneylandia. Para corregir esos altibajos, seguro que necesita más dinero que un jeque armando su equipo galáctico. Pero, ya lo sabemos, el plato fuerte no está solo en casa. Afuera, el Barça, PSG y compañía están afilando las garras, listos para dar el zarpazo letal a un Madrid al que le gusta mucho más trabajar con chispazos divinos que con manuales organizativos que ni IKEA.

Pese a todo, Xabi llega con un libro de tácticas digno de un genio malabarista. Su Leverkusen fue el primero en ganar una Bundesliga con la misma facilidad con la que Messi dribla conos. Así que, amados merengues, crucen los dedos y agarren palomitas porque este nuevo capítulo promete más giros que un culebrón en busca de su momento de gloria. Y aunque nuestro querido Nadal ya se retiró recibiendo amor en París, que no se diga que no sabemos montar despedidas emotivas como si fueran telenovelas. Gracias, Nadal, ¡ahora a conquistar con Xabi!