Un tropiezo doméstico y su camino de vuelta…
¡Atención, atención! Eusebio Sacristán, aquel ídolo del balón que se paseaba por campos como el Camp Nou como quien pasea al perro por el parque, ahora nos cuenta su epopeya particular. Resulta que el último día del año 2020 decidió experimentar su propia versión de ‘El club de la lucha’, pero contra el suelo de su casa. Resultado: tres semanas en el país de las maravillas, también conocido como coma inducido.
Despertar de un coma es ya de por sí digno de una escena de película de acción, pero Eusebio cual ninja en entrenamiento, descubrió que no podía lanzarse a charlas de café como solía hacer. En sus propias palabras, llegó a pensar que el mundo se acostumbraría más rápido a no escucharle hablar que al último peinado de Cristiano Ronaldo. Sin embargo, con la garra de un león (o al menos eso es lo que cuenta), se enfrentó a esta inesperada aventura como si se tratara del partido de su vida.
Pasaron los meses y el exfutbolista, cuyos días de gloria lo llevaron a conquistar títulos como quien colecciona cromos de Panini, decidió enfrentarse al reto con su mantra de siempre: luchar, luchar y luchar. Porque si pudo driblar defensas imposibles y levantar la Eurocopa, ¿por qué no vencer al silencio? Ahora, sus planes de futuro incluyen hacerse escuchar de nuevo, así que ¡preparaos para Eusebio, el regreso, en el estadio de la vida!