Un tam-tam milenario al son de fichajes…

¡Hagan sus apuestas, damas y caballeros! El circo romano de fichajes ha lanzado su más reciente atracción: Joan García, el guardameta que despierta amaneceres con sus paradas épicas, está a punto de cambiar de plumas blanquiazules a una brillante cola de dragón culé. El Barcelona ha dado un salto mortal, digno de una acrobacia en el Camp Nou, al conseguir uno de los más codiciados superhéroes de la portería. El anuncio podría ser cuestión de horas, o en el peor de los casos, cuestión de la paciencia de una abuela intentando entender TikTok.

La última vez que vimos a alguien cruzar la línea de no retorno entre el Espanyol y el Barcelona, Madonna todavía se preguntaba ‘Who’s That Girl?’ y los teléfonos móviles eran del tamaño de una chocolatina gigante y mucho menos dulces. Joan García se une a la liga legendaria de transformistas futbolísticos, trayendo consigo la magia de 25 millones de euros. Solo podemos esperar que su traición al lado oscuro de la luna, perdón al Espanyol, no inspire más grafitis cósmicos en su pueblo natal, Sallent.

Pero no es el primer caballero que decide cambiarse la capa de sardinas por un escudo de dragón. En tiempos medievales, desde los tiempos de Sola hasta el exótico Korneyev, otros valientes han apostado por este viaje de ida, mientras que algunos bailarines del balón han decidido bailar hacia el otro lado. Esperamos que los fanáticos no se desmayen al ver a Joan volar de palo a palo vestido con la zamarra del eterno rival. Que comience el drama en el universo futbolístico, y que no falten las palomitas.