Un drama portero digno de telenovela…

¡Ay Ter Stegen! Qué desierto de los lamentos se ha convertido su vida. Anda más mosqueado que un gato en un parque de perros, porque según él, la directiva del Barça tiene más manos ocultas que un prestidigitador. Es como si estuviera protagonizando su propio episodio de «¡Sálvame Culé!». Pero mira, bienvenido al club, Ter, porque esto es tan común en Barcelona como ver paellas los domingos.

La llegada de Joan García al club es como volver a ver una escena que Ter Stegen conoce bien, como un remake con otros actores. Si Marvel hace reboots, ¿por qué no el Barça? ¡Alta intriga sobre el césped! Joan viene con una cláusula que suena más baja que el nivel del agua del Manzanares, así que el club no se lo ha pensado dos veces. Es un déjà vu de 2014 con Ter Stegen como la estrella del remake, llena de suspense, drama y toques de comedia.

El pobre de Claudio Bravo habrá estado viendo la novela desde un palco celestial pensando: «¡Ay, yo ya pasé por eso!». Lo mismo que pasó con él: café gratis para tres, pero sillas solo para dos porteros. Al final, Bravo fue un protagonista pasajero, despedido con un «nos vemos en Netflix». Ahora, la pregunta es si Ter sabrá manejarlo mejor que en aquellos tiempos cuando decidió dejar claro que no era un artista de fondo, sino la estrella sobre el campo. ¡Ah, el fútbol, qué espectáculo!