Renovación a la vista y alegría culé…

Atención, extraterrestres del Camp Nou y terrícolas por igual, el culebrón de Frenkie De Jong va rumbo al final feliz que todos esperábamos, o al menos eso prometen los astros culés. Joan Laporta, con el entusiasmo de un niño en una tienda de golosinas, ha declarado que el acuerdo para renovar al neerlandés está a la vuelta de la esquina. Sí, señoras y señores, la carpeta de De Jong está tan bien encaminada que ya tiene GPS propio. Laporta nos asegura que pronto nos regalarán noticias, y seguro que no son las ofertas del mercado.

Mientras tanto, Frenkie sigue a lo suyo, disfrutando de sus vacaciones y pensando en estrategias para esquivar a los tiburones del Mediterráneo. Su contrato se acaba en 2026, pero él está más feliz que un árbitro mostrando tarjetas, ansioso por seguir siendo el maestro del mediocampo culé. Encima, tiene su club de fans en el banquillo de los Países Bajos. Ronald Koeman se mostró encantado, más contento que un portero después de parar un penalti.

Después de una temporada en la que su tobillo fue más tema de conversación que la última moda en botas, De Jong resucitó futbolísticamente, dejando a los críticos tirándose de los pelos. Junto a Pedri, formó una pareja más dinámica que un gol de último minuto. Si logran renovarle, podríamos tener De Jong para rato; su camiseta blaugrana podría volverse tan icónica como el mismo Camp Nou.