La puntualidad según Koundé y Hansi Flick…

Jules Koundé no solo es capaz de defender como un león enjaulado, ¡sino que también es un titán de la comedia! Al zaguero francés, que jugó más partidos que una canción del verano, le pillaron en un despiste temporal. Resulta que llegó tarde más veces que el conejo blanco de Alicia. Pero no se preocupen, porque Koundé lo sabe todo sobre las bondades de la impuntualidad, tanto que publicó en Instagram una imagen de Steve Harvey anunciando que los tardones como él son más exitosos y viven más. ¡Eso es información privilegiada, amigos!

Mientras tanto, el entrenador Hansi Flick, enemigo número uno de los relojes perezosos y fanático de la puntualidad, decidió que Koundé debía meditar sobre la relatividad del tiempo desde el banquillo. Y ojo, que la sanción de Flick fue tan seria que incluso Einstein habría levantado una ceja. Para el técnico germano, llegar cinco minutos tarde es el equivalente futbolístico de cometer la falta más escandalosa en el área, y no iba a dejar que eso pasara.

Las consecuencias de estos deslices temporales fueron claras: en tres partidos las nalgas de Koundé vieron más acción en el banquillo que en el campo. No obstante, demostró que el buen humor puede triunfar sobre los rigores del tiempo, así que, filosóficamente hablando, ya podría escribir un libro titulado «Cómo exprimir la vida un poco más, antes de llegar tarde».