¿Mallorca o la galaxia de la Champions?…

Como si de Indiana Jones se tratara, Pablo Torre está a solo un paso de encontrar el Santo Grial del fútbol: la Champions League. Ahí estaba él, listo para desembarcar en las soleadas playas de Mallorca, cuando de repente, ¡Zas! Aparece un equipo con boletos a la Champions diciéndole: «Pablo, vente con nosotros y conquistaremos Europa de la mano». Esta inesperada oferta ha dejado a Torre pensando más que un matemático en un congreso de álgebra.

Las conversaciones con el club isleño estaban más avanzadas que el último modelo de coche eléctrico, pero, claro, cuando aparece el caramelo de la Champions, hasta el pulso del más valiente tiembla un poco. Los del Mallorca llevan cortejando a nuestro protagonista como quien intenta impresionar con serenata a su amor platónico, pero Torre no quiere arriesgarse a perder la oportunidad de brillar en el escaparate de la máxima competición europea. Mallorquines, sus posibilidades no han bajado del todo, ¡pero o suben las apuestas o se quedan con las ganas!

Mientras tanto, el Barça afila lápices y calculadoras para calcular cláusulas de recompra, porcentajes de venta futura, e incluso la distancia desde el Camp Nou a Saturno. La calculadora echa humo, pero hay que tener el trapicheo bien clarito para cuando Pablo diga «aquí mando yo». Porque si hay algo indiscutible, es que el muchacho no quiere perder ni un minuto de la nueva temporada. Al parecer, él ya tiene hecha la maleta para el próximo viaje o al menos lo hará tan pronto termine de resolver una ecuación digna de Einstein.