La odisea de Nico y el reto de ir al Barça…
Imagínate un lugar donde los leones rugen inquietos, esperando el regreso del rey… Me refiero al Athletic, que prepara sus garras y camisetas para el 9 de julio. Y en el centro de todos los murmullos aparece Nico Williams, el chico que está más solicitado que el último modelos de botas de fútbol. Barcelona sueña con vestirlo de azulgrana, pero Nico les ha dicho que primero quiere sus promesas en papel como firma de préstamo de biblioteca.
La tensión es más alta que una chilena de Cristiano Ronaldo en el minuto 90. Nadie se relaja, ni siquiera el pobre Lamine Yamal que a través del ciberespacio grita «¡Viva Nico!» con un gol de película. Ferran Torres, cual camarada de fútbol, también alienta su llegada. En un giro digno de las mejores novelas, el tiempo apremia: o la decisión ocurre ya, o el Barça tendrá que buscar su salvación en otro hombro. Porque, no nos engañemos, 58 millones más el IPC no se encuentran en cualquier bolsillo.
Mientras tanto, el famoso día 6 de agosto amenaza con volver a ser un hito. El mundo se pregunta si la historia se repetirá o si este es solo un capítulo más de «Los culebrones del Camp Nou». ¡Que tiemble el terreno de juego! Nico Williams y su destino incierto nos tienen a todos al borde del banquillo. Así que preparen las palomitas, que el espectáculo aún no ha acabado.