Una historia digna de telenovela futbolera…
¡Resulta que ‘House of Cards’ tiene competencia y no es de Netflix, sino del mundo del fútbol! Retrocedamos a junio de 2007, donde el Real Madrid, como un adolescente nervioso antes de un examen final, necesitaba una victoria sí o sí. Y spoilers alert: ganó. Mientras tanto, el Mallorca se las arreglaba para mantener al Santiago Bernabéu con la misma tensión que en una película de Hitchcock, adelantándose 0-1. Hasta aquí, la historia conocida. Lo que no se sabía era que en el descanso alguien del Barcelona, igual de relajado que un delfín tomando el sol, decidió hacer unas cuantas llamadas para ver qué tal andaban las cosas en el partido. Aunque ni siquiera Goyo Manzano se atreve a desvelar quién fue el charlatán de la telefonía, asegura que no era Etoo, porque no era cuestión de confundir al león indomable con un vil paloma mensajera.
Y mientras tanto, a Josep Pedrerol, como buen detective aficionado de talk shows, se le despeinaba el flequillo buscando respuestas al famoso escándalo. Sin embargo, Goyo, haciendo gala de una discreción a lo Sherlock Holmes, mantenía los labios sellados. Nos deja a todos con un culebrón futbolístico más misterioso que un penalti fallado por Sergio Ramos (a modo de ejemplo, no ironía). Nadie sabe si esa llamada era para discutir tácticas, pedir una pizza o simplemente invitar al jugador barral a una fiesta después del partido.
Y así, mientras el Real Madrid celebraba su título gracias a los goles supersónicos de Reyes y Diarra (¿les habrán puesto capas de superhéroe sin que lo sepamos?), en el vestuario de Mallorca, solo quedaban unas llamadas perdidas y miles de preguntas en el aire. Por último, un consejo: si alguna vez te encuentras en un partido entre la vida y la pateada, asegúrate de tener en modo avión tu móvil para que no te lo interrumpan, porque nunca sabes cuándo un fanático culé intentará cambiarte la vida con una charlita.