La tragicomedia de la carpeta mágica…
En el mundo de las carpetas misteriosas, Joan Laporta abrió la de Nico Williams y, como si de un hechizo maléfico se tratara, el presidente del Barça se quedó más descolocado que un pingüino en el desierto del Sahara. Resulta que revisitar el expediente de Nico le salió más caro que olvidarse la chaqueta antes del invierno. ¡Ah, Johan Cruyff, quién pudiera alardear de tus frases sabias para evitar desventuras!
Habían pasado ya días desde que Nico, cual estrella fugaz que deja estrellitas en los ojos de los culés, se había removido en la lista de fichajes como si de un filete en una sartén se tratara. Ahora, Laporta deberá tomarse un buen tazón de «caldo de futbolista perdido» mientras escucha en bucle esa famosa musiquita tenebrosa que acompaña a Scooby-Doo y compañía en sus investigaciones. «Si dudas, no vienes», decía Cruyff desde su nube celestial.
No quedó ahí la cosa, ya que la situación dejó en ascuas a los socios, quienes descubrieron que la historia estaba más llena de giros inesperados que cualquier telenovela veraniega. Entre contenido exclusivo que se perdió en algún enlace roto y videos que desparecieron en el Triángulo de las Bermudas de la web, Nico le dijo al Barça: «Mejor no, gracias.» Si me disculpan, afilaremos nuestros lápices y volveremos al humor, o al menos, al intento.
