Limak, ¿constructora o coleccionista de retrasos?…
En un giro más emocionante que una chilena fallida, el Barça ha anunciado que volver al Spotify Camp Nou va a ser más complicado que encontrar un unicornio en un partido de fútbol. El emblemático estadio no abrirá sus puertas para el trofeo Joan Gamper, dejando al equipo azulgrana con planes más inciertos que un delantero sin puntería. A lo mejor vuelven en septiembre, o quizá no, porque esto ya es una fiesta de imprecisiones.
Mientras tanto, el calendario se mantiene como un portero en un pena máxima, estático pero listo para el caos. Aunque el Barça tiene más salidas que un partido de benjamines, la UEFA es menos flexible que un árbitro con tarjeta nueva: todos los partidos de la primera fase de la Champions deben jugarse bajo el mismo techo… siempre que el techo esté ahí, claro. Pero oye, en septiembre igual suertudos.
Joan Laporta había prometido un millón de euros por día de retraso, lo cual suena a plan maestro para financiar el próximo fichaje estrella. Pero tal parece que Limak es ahora experto en big data, porque el conteo del millón sigue subiendo sin parar. Según este barco de logros de ingeniería va, su regreso está programado más o menos para el invierno del 2024… Esperemos que Barcelona no reciba una factura de calefacción por tener al Camp Nou esperando tanto tiempo.