Un duelo de abuelos titánicos…
El Barça Legends hizo un viaje en el tiempo y, al parecer, dejó la victoria en el túnel del espacio-tiempo al enfrentarse a los River Plate Leyendas, que ganaron 2-0 en un partido épico. Imagina una avalancha de más de 25.000 personas en el Estadio Más Monumental, ¡tanta gente como para llenar un par de campos de golf! Los argentinos celebraron como si hubieran ganado la Copa de la Juventud Eterna, y todo gracias a un error de los catalanes que el Chori Domínguez no desaprovechó, anotando ocho minutos después de escuchar el primer rugido de la multitud.
En la primera parte, Sergi Barjuan lanzó un misil que, por un instante, pensó que estaba en la Nasa y no en un campo de fútbol, y que hizo que todos se olvidaran de que el larguero y Cavenaghi tienen una eterna disputa. Luego, Ortega pasó de penalti, inflando el marcador en el minuto 67, mucho después de su hora habitual para la siesta. El marcador no se movió más y el duelo de titanes culminó con la victoria argentina.
Los verdaderos héroes fueron los jugadores, que demuestran que el fútbol es una fuente mágica de juventud. Entre ellos, los del Barça Legends, guiados por un ejército de nombres épicos como Frank De Boer y Nolito, aunque se toparon con unos rivales formidables como Barovero y Cavenaghi, quienes jugaban con la destreza de un gato persiguiendo un haz de luz. Para la historia queda un partido que más parecía un episodio de leyendas reencarnadas que un simple espectáculo deportivo.