Entre noes, líos y cancelaciones, ¡el Barça se entretiene!…
¡Ay, madre mía, qué julio tan revuelto para el Barça! Si Julio César levantara la cabeza, correría a refugiarse bajo cualquier columna romana. Empecemos por el lindo cuento de hadas de Nico Williams, el futbolista más escurridizo desde que Judas cambió de equipo. El Barça lo persiguió más que el Coyote a Correcaminos, pero en el último momento, ¡zas!, Nico dijo que no, gracias, y prefirió quedarse en San Mamés. Como quien prefiere una siesta que una fiesta, vaya. Al menos, Rasfhord llegó a calmar las penas culés.
El club presentó el nuevo y reluciente Spotify Camp Nou para el Gamper, con más pompa que la boda del príncipe Harry, pero ¡sorpresa! Lo hicieron sin batería en el móvil, ya que les faltaba una licencia clave. ¿Resultado? El Gamper se jugará en el Johan Cruyff, y los culés están más despistados que un camaleón en una tienda de chistes.
Y por supuesto, ¡porque todo viene en tríos! El viaje a Japón resultó ser otro capítulo de este culebrón. Anularon el partido contra el Vissel Kobe por algún lío contractual que dejó al Barça en tierra firme. Así que, como si fueran eternos turistas, ahora apuntan a Corea del Sur, mientras esperamos su próximo capítulo digno de una comedia deportiva. ¡Que continúe el espectáculo!.