Hasta luego, Sant Cugat: ¡Hola Braga!…
En un giro más dramático que el último minuto de una final de Champions League, nuestro querido Pau Víctor ha dicho adiós al Barça. Sí, damas y caballeros, el joven de Sant Cugat, quien ha estado más cerca de Messi y Xavi que tú de tu abuela en el último año, se muda al Sporting de Braga. Pero no lo hace sin antes dejarnos con lágrimas en los ojos (casi tantas como después de ver a tu equipo perder por goleada) con un mensaje en redes tan emotivo que hasta rivaliza con las mejores telenovelas. Pau asegura que su tiempo en el Barça fue un sueño, de esos que tienen más suspense que un partido de fútbol cuando va 0-0 al minuto 89.
Según él, cada vez que pisó el césped del Johan y Montjuïc, sintió el honor de defender al Barça multiplicado por diez, como cuando encuentras un sobre de cromo con el jugador más buscado. Y es que, para Pau, el Barça no es solo un club, es casi una religión, o al menos algo que transformaría hasta a una patata en un Ronaldo del fútbol… ¿o lo hemos interpretado mal? ¡En fin, todo son metáforas aquí!
Pero no os preocupéis, el campeón de las comparaciones va directo a Braga con un saco lleno de recuerdos, emociones y una autoestima más alta que una chilena del siglo XII. Va prometiendo retos, desafíos y, quién sabe, ¡quizás se cruce con Cristiano pidiéndole un autógrafo para sus futuros nietos! Así que mientras paisajistas de Braga preparan su alfombra de bienvenida, los fans del Barça lloran como cebolletas peladas. ¡Nos diste sueños, Pau! Ahora, a lucir la nueva camiseta que, esperemos, se acomode tan bien como tu pijama favorito.