El polaco no pierde el ritmo en Japón…
¡Atención, amigos del balón redondo! El Barça ha aterrizado en Japón como un grupo de turistas despistados, pero con botas en lugar de cámaras. Tras una sesión de entrenamiento que confundieron con una clase de yoga mañanera, nuestro querido Robert Lewandowski habló con la prensa. Entre té verde y sushi, Lewy nos contó sus deseos de mejorar tanto que ya se está planteando jugar al fútbol incluso con los ojos cerrados. Habla maravillas de sus colegas y ya se imagina ganando la Champions con marcianitos incluidos.
Sobre su contrato, Lewandowski nos dejó claro que su futuro en el Barça es tan incierto como el final de una novela de Stephen King. Se muestra más tranquilo que un koala después de una siesta y dice que lo único importante es lo que lleva en su corazoncito y su cabezota polaca. Eso sí, este año van a tener más competencia que un videojuego sin niveles de dificultad. Según Lewy, la clave del éxito será recordar que el verano no dura para siempre en el mundo del fútbol.
Sobre sus colegas con talento, elogiando a Rashford y el joven prodigio Lamine Yamal, Lewandowski parece un cazatalentos en busca del próximo Messi. Ha dicho que Rashford juega en tantas posiciones que más parece un chico del Circo del Sol. En cuanto a Lamine, con tanto potencial, Lewy ya está pensando en pedirle consejos para rejuvenecer. ¡Con una alineación así, cualquier rival que se acerque al Barça necesitará más que un milagro para salir vivo!
