Evaluamos el debut en Son Moix…

El Barcelona comienza la temporada 25-26 en el mágico Son Moix, donde no pierde ni jugando al escondite desde la 08-09. Con la defensa del campeonato como objetivo, los culés presentan un equipo con algunas sorpresas. Hansi Flick, más orquestador que director de cine, elige a Joan García como guardián del arco, haciendo de su inscripción en LaLiga el evento más emocionante desde que Ter Stegen dejó de amar a su portero. Eric García toma el testigo en el lateral derecho y Fermín López da la cara en la mediapunta. Ferran Torres reemplaza al lesionado Lewandowski con la energía de un café cargado, mientras Rashford observa desde el banquillo.

La entrada del portero catalán, que causó más revuelo en el Espanyol que una tienda de playa en invierno, es uno de los platos fuertes. Eric García, más versátil que una navaja suiza, toma el control en defensa, despertando el entusiasmo de Flick. Los aficionados esperan que Araujo brille como un faro en la niebla tras la partida de Iñigo Martínez a Arabia. Por su parte, el adolescente milagroso Cubarsí se convierte en el cerebro defensivo con solo 18 años. El neerlandés Frenkie de Jong recupera autoridad con movimientos tan suaves que podrían compararse con mantequilla derretida, y Pedri, eterno en el once inicial, sigue moviendo los hilos como un titiritero experto.