La cantera explota de talento y competencia…

Fue un verano que dejó a muchos aspirantes a Messi con más vueltas que una noria. La Masía del Barcelona sigue escupiendo talento como si fuera un volcán en erupción, creando una montaña de competencia donde solo unos pocos sobreviven. Algunos han tenido que buscar nuevos horizontes, como Álex Valle, quien, con tanto talento, fue fichado por el Como para que Cesc Fàbregas pueda decir «yo estuve allí cuando explote». Mientras tanto, Noah Darvich, con el mismo brillo que un Ferrari en una tienda de coches usados, inició su andadura con el Stuttgart.

Y qué decir de Jan Virgili y Sergi Domínguez, quienes se fueron al Mallorca y Dinamo de Zagreb respectivamente. Parece que el Barça está exportando talento más rápido que un chef en una competencia de cortar cebolla. Además, Ansu Fati se fue al Mónaco, como si fuera el tercer acto de una película de espionaje francesa, y Pau Víctor se unió al club de los «new beginnings» en Braga. La cantera sigue siendo un cofre del tesoro, rebosante de jóvenes con el sueño de triunfar, aunque algunos tengan que tomar un desvío… o dos. ¡Quizás deberían pensar en alquilar un estadio más grande!