Renovación de largo plazo con mucho humor azulgrana

Pau Cubarsí ha prometido ser culé hasta 2029, algo así como haberle propuesto a su pareja quedarse hasta el fin del mundo… pero sin anillo. El acuerdo estaba más cantado que un gol de Messi desde mayo pasado, pero los tecnicismos del fútbol hicieron que Pau tuviera que esperar a cumplir 18 para firmar el contrato de su vida, ese que todos soñamos pero con menos ceros en la cuenta. En sus propias palabras, ser jugador del Barça es tan alucinante que supera incluso a ver a un gato tocando el piano en internet.

Desde su llegada al Barça, ha demostrado tener más madera que una carpintería: debutó en Primera hace poco más de un año y ya es omnipresente en el once inicial, como el aroma a churros en las ferias. Ahora, ansía títulos como un niño anhela caramelos. Ya tiene una Supercopa en su colección, pero su lista de deseos es más larga que la cola para el Camp Nou en día de clásico. Cubarsí, más ambicioso que un gato con botas y alas de dragón, promete lucha y entrega. Eso sí, pide a la afición su apoyo, porque eso de jugar solo se lo dejan a los videojuegos. ¡Nos dejaremos la piel!, asegura. Así que prepárense para una temporada llena de sueños, risas y, con suerte, muchos goles.