Un puro, una celebración y la magia de Szczesny…
Imaginen la escena: un vestuario lleno de camisetas sudadas, gritos de felicidad y lociones de campeón cuando de repente ¡puf! aparece Szczesny, y no para detener penaltis sino para fumar un puro. Todos los jugadores del Barça celebraban como si hubieran encontrado un billete de cien euros en un pantalón viejo, pero el bueno de Szczesny parecía estar en una cápsula del tiempo propia, disfrutando del tabaco como un Señor del Siglo XVIII.
Los rumores dicen que fue toda una estrategia para despistar a sus rivales; mientras unos se preguntaban si era un portero o un aristócrata, él seguía quemando tabaco lento como una tarde de domingo. Algunos jugadores incluso pensaron que andaba practicando la técnica del humo al ojo del rival, mientras otros, más creativos, ¡buscaban un sombrero y una varita para completar el disfraz de mago!
En resumen, Szczesny con su puro se convirtió en la estrella de una gala de circo improvisada, haciendo que las botellas de champán parezcan aburridas en comparación. Una cosa está clara: el misterioso arquero le puso la cereza al pastel de una celebración que seguirá en la memoria colectiva como el día que, según algunas leyendas, el humo se transformó en arcoíris.