Rojiblancos vs Culés: el dilema de las apuestas…
Imagina que estás en una panadería y te dicen que el croissant de chocolate puede que sea el favorito, pero no para comérselo, sino para mirarlo. Bueno, así estamos con el Atlético de Madrid y el FC Barcelona en esta eliminatoria. Algunos creen que el Barça es como el croissant más apetitoso, mientras otros aseguran que el Atleti es el que realmente se lleva la mejor parte.
Nuestros amigos rojiblancos, al parecer, han sido nombrados favoritos, ¡pero sin la maldición de tener que ganar! Esto parece una de esas estrategias para jugar al escondite y no ser encontrado, pero oye, lo dicen desde el corazón. Porque sí, es en casa del Atleti donde los balances comienzan a inclinarse como las torres de Pisa deportivamente hablando.
Algunos discrepan, diciendo que si un equipo tiene a un Julián Álvarez siempre listo para cualquier fiesta de goles, sería el Barça, con el Atleti siguiéndole los pasos con otros grandes talentos por si accidentalmente se queda dormido el primero.
Pero aquí no hay nada que temer. Simeone y sus chicos llevan las estadísticas bajo la manga, como un mago que tiene más ases que un ilusionista en su sombrero. Claro, están esos precedentes que dicen que el Atlético y sus entrenadores de truco tienen la llave del éxito cuando la presión sube.
Y no, no es para poner nerviosos a los aficionados. ¡Más bien es un abrazo de oso de elogios! Cuando el Atlético juega su segunda partida en casa, se dice que parten con un ligero pizquito de ventaja, una ventaja conocida solo por aquellos que ya han superado batallas épicas y que quizás, solo quizás, sean capaces de sortear a un Barça o incluso un Real Madrid.
La gran incógnita es quién se llevará el gato al agua, aunque lo cierto es que el Atleti ha demostrado que no solo está para asistir a los bailes, sino para sacar brillo en las canchas y quedarse con algo de mérito.
Así que no es cuestión de tener bolas de cristal ni echarle la culpa al croissant de chocolate, es solo que el cubilete del fútbol gira y lo hace deslizándose, curioso y fascinante, mientras observamos a ver quién se nos va a La Cartuja. Así, nos quedamos con que el Atleti ha hecho que marzo tenga su mérito propio en el mundo del balón, persiguiendo los títulos como si de golosos de chocolate se tratara, igualando a los más grandes en su marcador.