Un culebrón blaugrana de verano…

Esta semana, el Barcelona se ha entrenado tanto que algunos jugadores ya piensan en pedir su carnet del gimnasio de la Ciudad Deportiva. Tanto han sudado las camisetas blaugranas que podrían venderlas como salero. Ya sabes, ¡la sal de la tierra! Sin un mísero día de sofá, tuiteo y Netflix, ¡Hansi Flick, el técnico, se ha convertido en el Chuck Norris de los entrenadores! Y mientras tanto, el fantasma de Rashford revolotea cual superhéroe inglés dispuesto a rescatar al equipo.

Entre estiramiento y abdominal, el Barça ya tiene a Rashford en el bolsillo cual cromo más deseado del año. El acuerdo con el Manchester United para su cesión es ya oficial, aunque esto es más misterioso que lo de Nessie en el lago. El United aceptó por 35 millones de euros, ¿será suficiente para reclutarlo al Spotify Camp Nou? Esperamos que sí, antes de que el jueves emprendan su impresionante gira asiática. Es de esperar que el británico ya tenga lista su maleta kitsch llena de humor inglés.

Y entre tanto drama, Ter Stegen también carga con su propia novela. Nuestro querido portero alemán está en un vaivén con su espalda que ríete tú del carrusel de la feria. Decidirá si pasa por el quirófano cual telenovela médica. Los aficionados esperan el desenlace más que el último capítulo del reality show de turno. Más le vale al Barça tener lista una camilla por si acaso. ¡Todo un show digno de la Champions de la hospitalidad futbolera!